
“¡Más le vale me traiga un copia!”, respondió entre carcajadas el hombre mientras se alistaba para el momento.
Durante la semana siguiente Luis imprimió la foto.
Al ver al caballero, le entrega su presente mientras un apretón de manos se transforma en abrazo.
El caballero no acepto más propinas.
Luis no acepto más indiferencia.
Dos personas distintas se despiden desde lejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario